Madrid. 15:00 horas.

Estaba en su habitación, recostado en la cama mirando al vacío. De fondo se escuchaba la música, viejas glorias, como él lo llamaba. No sabía cuántas veces se había repetido esa canción. De repente se fue la luz y se quedó el silencio junto a él. Se notaba que abrazaba ese ambiente que él había creado en su cabeza. Y sin darse apenas cuenta, comenzó a susurrar:

Show must go on

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mujer empoderada

Trama cíclica