Diario de una funambulista
Lo impredecible le da mil vueltas a todo lo que está por llegar. Se reafirma en cada paso, sin perder el equilibrio, ni siquiera por los fuertes latidos del corazón. No ve el final, pero eso tampoco importa. Una sonrisa cómplice le aguarda en mitad de la cuerda. No estaban perdidos, ahora, caminan juntos.
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