Llega la vida y te lo dice. Espera. A veces eterna. Llega, pero se va. Te abandona, y vuelve. Ocasionalmente efímera. Intensa. Muy lenta. Quizás no llega nunca... O te atrapa de repente. ...y qué bueno que viniste.
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No abrimos esa puerta. No ganamos la batalla. Jugamos con los pespuntes de las cicatrices. Leemos rápido, y ya no lo hacemos entre líneas. Ni entre poemas… el amor, digo. Cambiamos el lápiz y el papel por horas de caja tonta. Poco exteriorizamos cuando los gritos sólo se escuchan por dentro. Dejamos de cruzar miradas con desconocidos. Olvidamos calcular dónde está el límite. (Y el límite no existe) Escondemos bajo la cama los monstruos. Nos atormenta el insomnio, Y charlamos con ellos, Que ni siquiera quieren salir de debajo de la cama. Y no nos mostramos, Ni se muestran ellos. Quizá sea mejor así, pensamos ambos. Y sonreímos, pero estamos jodidos.
Mujer empoderada
Creo que estoy incubando algo. Soy yo misma. Emerjo. Nazco. Crezco. Creo que me voy a parir a mí misma. Fecundada la idea. Brillante mi luna. Albergo el sol que amanece. Porque yo le doy claridad al día, a la vida, soy el alba. Y amanezco, me elevo, me escondo y en la oscuridad me creo y me destruyo las veces que haga falta. Brillo. Destello. Me permito. Decrezco. Me escondo. Soy cíclica. Abrazo mi poder. Y hago mi siembra. Planto mi semilla. Que fluye hasta las entrañas de la pachamama. Nutre la tierra. Vibran las raíces. Se expanden. Y hasta allí me arrastran. Y me llevan al mismo sitio, me devuelven más allá en un vaivén de olas, calmas y agitadas. Me alejo cada vez más acercándome a quién debo de ser y no soy, ni he sido. A mi verdadera versión incipiente bajo este cascarón. A descubrir mi verdadero sentido en la vida. A la plenitud. A mí yo más profundo. Mi mujer más empoderada. "He andado buscándote durante todo este tiempo..." Y t
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