En las alturas


Escribo para aquel que no me escucha, o para aquel que no me quiere ver. Escribo para los ausentes o tal vez para los sordos de corazón. Porque algún remedio habrá, siempre pensamos más en "Quizás no" y menos en "Podría ser".

Todo viene y va en el remolino de la vida, y depende de la suerte que se tenga se gana en catástrofes o en tranquilidad.
Porque llegará el día en que amaine la tormenta. (No es que me lo crea... es que algunos ojos son capaces de expresar todo eso y más.)


“Hay miradas que besan todos los rincones del alma.”


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