Se nos olvida sonreír. Pasan los años y todas aquellas cosas pasan a ser insignificantes. Nos agobiamos en "el mundo de los mayores", olvidándonos de los pequeños placeres que nos fascinaban no hace tanto tiempo. Nos obsesiona el trabajo y se nos olvidan los sueños, las fantasías...


Desgraciadamente, el tiempo pasa para todos. Afornunadamente, hay personas que todavía conservan ese brillo de ojos que refleja algo más que dulzura.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Mujer empoderada

Trama cíclica